Aceite de masaje de olor agradable, ideal como portador de aceites esenciales.
Aceite de masaje con aceite esencial de romero y aceite de caléndula. Indicado para el tratamiento de trastornos grasos de la piel, mala circulación y dolores musculares. Ayuda a aliviar el agotamiento nervioso y ayuda a restablecer la energía perdida.
Aceite de masaje con aceite esencial de lavanda. Beneficioso para restablecer el equilibrio tanto de la mente como el cuerpo. Empleada tanto en el agua del baño como en masajes. La lavanda está también indicada para los dolores musculares. Alivia la ansiedad, el estés y la tensión.
Aceite de masaje con aceite esencial de rosas que tiene efectos calmantes y favorece la regeneración celular. Es excelente para el cuidado de lapiel y para liberar la tensión nerviosa, el insomnio y otros problemas relacionados con el estrés.
Tónico facial suave que aporta las propiedades hidratantes, humectantes y nutrientes de la frambuesa tan necesarias para a piel, así como del ácido hialurónico. Aplicar con un disco de algodón después de desmaquillar con Lait Framboises.
Excelente mousse para realizar un suave masaje de relajación, anterior a la envoltura de Termochocolate. Con propiedades hiratantes, nutrientes, adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes.
Saco de algodón relleno con una mezcla de hierbas naturales y sal marina. Dando masajes con las pindas conseguimos activar la circulación y aportamos todos los elementos naturales de las plantas procedentes de la agricultura ecológica (romero, lavanda, tomillo, naranja, rosas, salvia) y la sal marina, consiguiendo una exfoliación natural.
Compuesto en un 80% por ácidos grasos esenciales y contiene phytoesteroles y una elevada cantidad de tocopheroles. Gracias a sus cualidades antioxidantes y a su elevado contenido en Vitamina E, es beneficioso para nutrir y regenerar la piel. Estimula la oxigenación de la piel, neutraliza los radicales libres y ayuda a la renovación celular
Famoso por su alto contenido en Vitaminas A, E, C B1 y B2, con excepcionales propiedades regenerativas y cicatrizantes. Su poder regenerador se debe a la presencia de ácidos grasos como el linoleico, oleico y araquidónico, vitales en la formación de la membrana de las células y el crecimiento de la piel.
